Muchos deben estar alarmados por el título del artículo, pero les aseguro que no es lo que se imaginan. El pasado viernes 25 de marzo, se llevó a cabo el Intramural del club de Naciones Unidas, donde los estudiantes interesados en el club que no formaran parte de este tuvieron la oportunidad de participar de un debate relacionado al actual conflicto entre los países de Ucrania y Rusia. El intramural conllevó un gran nivel de preparación, y ayudó a que los llamados novatos se familiarizaran con la manera en que trabaja un comité típico en las competencias de Naciones Unidas que se llevan a cabo junto con otras escuelas.
Hubo participación de varios miembros del periódico, entre los que me incluyo, y por eso puedo decir con confianza que el intramural ayudó a educarme más a fondo sobre las implicaciones y los efectos del conflicto. Desde la investigación sobre el contexto histórico hasta el desarrollo de posibles planes para combatir la guerra, lo que entendí como delegado y representante figurativo de Ucrania me brindó la oportunidad de sumergirme totalmente en la situación, y por ende me proporcionó un mejor entendimiento sobre el hecho de que el conflicto no es algo muy ajeno a mi realidad personal, por más distancia que haya entre Puerto Rico y Europa. No solo esto, sino que mi participación en el intramural me abrió una nueva puerta, al darle luz a los beneficios de unirse al club de Naciones Unidas.
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