Carrera 5K Padre Pepito Marrero, S.J.

Nació el 12 junio de 1938 en Vega Baja y murió el 08 julio 2007 en nuestra Residencia San Ignacio. Entró a los jesuitas el 2 de septiembre de 1959 y fue ordenado sacerdote jesuita el 5 de junio de 1970. El Padre F. José “Pepito” Marrero, S.J., fue un sacerdote jesuita profundamente comprometido con su vocación religiosa, caracterizado por su entrega total al servicio, su amor por la lectura, la oración y su capacidad de vivir con alegría y con su “amigo el Parkinson”. Vivió su vida como una expresión de amor, aceptando sus dolencias —incluido el Parkinson— como oportunidades para crecer en humildad y empatía. Consideraba que leer era esencial para no empobrecer el alma y que el silencio y la oración eran caminos para descubrir la voluntad de Dios. Pepito se definía como alguien realizado y feliz en su vocación, agradecido con la Compañía de Jesús, su familia, y todas las comunidades que lo acogieron. Su vida fue un testimonio de autenticidad, generosidad y fe, y dejó una huella profunda en quienes lo conocieron, quienes lo reconocieron como una presencia significativa en sus vidas.

Su mayor ilusión en los últimos años era ser el Capellán Asociado del CSI. Siempre atentos a los estudiantes del colegio especialmente los seniors a quien les escribí personalmente por esa etapa tan importante. También no faltaba la atención de “cura personalis” en serio a todos exalumnos como sus familiares. En fin, P. Pepito fue un testimonio de fe vivida con autenticidad, alegría y generosidad. Pepito dejó una huella imborrable en quienes lo conocieron, siendo ejemplo de cómo vivir plenamente desde el amor y la entrega… ¡AMÉN! Por ese santo varón jesuita y sus sueños para el CSI correrán el próximo domingo, 2 de noviembre y “A la Mayor Gloria de Dios” (AMDG)

Referencia: “Padre Pepito: autobiografía relámpago” (1 mayo 2005).